La bohème

Si de sueños hablamos, el de toda Musetta es cantar Mimì, y Díaz lo cumplió y demostró que Puccini escribió para ella. No solo ofreció una auténtica lección de canto con una gama de matices donde los pianissimi son increíbles por proyección y unos crescendi con delicadeza, musicalidad y un fiato abrumador, sino que su personaje lo delineó de principio a fin. Sencillez del primer acto en «Mi chiamano Mimì»; un conjunto en el «Momus» siempre claro por emisión y presencia; el exigente tercer acto pasando de la desesperanza («O buon Marcello», en otro dúo para recordar) al consuelo que corta la respiración; y no digamos el último acto donde su voz fue toda el alma de Mimì, poesía en estado puro cantada con el hálito vital y cristalino, poniéndonos la piel de gallina y consiguiendo tras su muerte un silencio sepulcral, el suspiro del público y la explosión de júbilo con todo el auditorio en pie. (Ópera World, 10 de junio de 2023).

Tras el éxito obtenido en la Temporada de Ópera «Alfredo Kraus 2012» con la Carmen de Bizet, «vuelve a gustar mucho la soprano Beatriz Díaz, encantadora Musetta, tan bien colocada en la frivolidad del acto segundo, con su famoso vals, como en los acentos dramáticos del resto» (La Provincia, 24 de junio de 2013), compartiendo elenco con dos voces italianas en los roles principales, la soprano friulana Fiorenza Cedolins y el tenor turinés Massimiliano Pisapia, además del bajo madrileño nacido en São Paulo, Felipe Bou, el barítono Giorgio Caoduro, el bajo barítono Simone del Savio y dos voces canarias que debutan en la temporada: el tenor grancanario Rubén Pérez y el bajo tinerfeño Jeroboám Tejera. Olga Santana dirige el coro de la «Ópera de las Palmas» y Marcela Garrón el coro infantil de la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria.

En su segundo compromiso en la ciudad de Venecia, «Beatriz Díaz ha obtenido un gran éxito para su carrera, interpretando el papel de Musetta en uno de los coliseos líricos más importantes de Europa. Díaz, que cantó su primera función hoy, a las 15:30 horas, participó en el reparto interpretando uno de los papeles que más satisfacciones le están dando en este momento de su carrera. La artista asturiana, que ya debutara con éxito en La Fenice el pasado 30 de octubre dentro del segundo reparto de un «Elixir de amor» de Donizetti en el que encarnó a Adina, ofreció  una magistral interpretación de la sensual Musetta, que al final de la representación se ha visto recompensada con sonoros bravos y multitud de aplausos por parte de un público que también valoró positivamente el trabajo del tenor Gianluca Terranova» (Codalario, 26 de febrero de 2011).

En esta ocasión tomaba la alternativa en uno de los coliseos más distinguidos de España, donde la soprano había entrado de lleno y por la puerta grande, dentro de un primer reparto de auténtico lujo, que le permitió trabajar al lado de artistas tan reputados como Ainhoa Arteta, Massimo Giordano o Juan Jesús Rodríguez. «En la función de ayer, volvió a brillar con una luz propia, y logró meterse al público en el bolsillo con su interpretación del conocido “Vals de Musetta” titulado “Quando m’en vo”». (La Voz de Asturias, 10 de diciembre de 2010) porque «No le faltó chispa en el fraseo ni brillo en los agudos a la asturiana Beatriz Díaz como la Musetta descarada y frívola de los actos centrales», hasta el punto de que «su transformación al final resultó incluso más creíble que lo que resulta habitual con cantantes más experimentadas» (Diario de Sevilla, 10 de diciembre de 2010).

Fue una oportunidad que la cantante consideró en aquel momento el mayor reto de su carrera –pues en principio pensaba participar dentro del segundo reparto–, y máxime tras recibir la noticia de que, finalmente, sería ella la que encarnara a Musetta en el estreno de la producción genovesa, al lado de intérpretes como Cristina Gallardo-Domâs o Maximiliano Pisapia. La decisión de su incorporación al primer reparto obedece a una resolución de los directores de la producción, «que en el último momento consideraron oportuno que fuese yo la que cantase en el estreno», explicaba a los medios de comunicación la soprano asturiana momentos antes de debutar en esta ópera de Puccini, «su compositor predilecto» y que la prensa italiana calificó como «Simpática y respaldada por un agradable fuerza vocal, la Musetta de Beatriz Díaz» (La Repubblica, 24 de noviembre de 2008).