Beatriz Díaz: «Era la primera vez que cantaba en el Liceo y fue algo mágico»

Beatriz Díaz: «Era la primera vez que cantaba en el Liceo y fue algo mágico»

La asturiana es la primera española que gana el «Viñas» en dos décadas

«Era la primera vez que cantaba en el Liceo y fue algo mágico». Hacía 23 años que una cantante española no ganaba el premio «Francisco Viñas», el histórico galardón catalán. La última fue Enedina Lloris. Ahora le sigue en lo más alto del palmarés del certamen una asturiana de Boo de Aller, Beatriz Díaz González, de 25 años. «No pensé que estaba en un concurso, la sala estaba llena y me dediqué a disfrutar con el canto», declaraba ayer a LA NUEVA ESPAÑA horas después de obtener el galardón.
 
Beatriz Díaz asegura que se sentía feliz por haber pasado a la final. A la hora del reparto de premios recibió primero el del público, después el de mejor cantante de zarzuela, el de mejor cantante española y otros dos que significarán un concierto en Santander y otro en São Paulo (Brasil). Finalmente, llegó el primer premio, que en el apartado masculino quedó desierto. Cantó Mi chiamano Mimi de La bohème de Puccini y el aria de «las joyas» de Fausto.
 
«Salí a recoger los otros premios, entre ellos el de zarzuela ex aequo con otro de los cantantes, pero cuando me dieron el "Viñas" me emocioné y rompí a llorar. Estaba como en una nube», declara.
 
Dice que recordó con emoción a su profesora, Elena Pérez Herrero. «Supone una gran satisfacción, porque acabas viendo que el trabajo realizado da resultados».
 
La joven cantante ha venido desarrollando una creciente carrera a nivel nacional que la ha llevado a los principales teatros y temporadas de ópera y de zarzuela. En Asturias ha cantado también en numerosos ciclos y festivales siempre con gran éxito y exhibiendo un progreso vocal constante.
 
Un total de 420 cantantes venidos de los cinco continentes participaron en la 44ª edición del Concurso Internacional de Canto «Francisco Viñas». En la convocatoria destacó la impresionante presencia de intérpretes coreanos, con 108 inscritos de esa nacionalidad, a distancia notable del segundo país en presencia, España, que aportó 60 representantes. De los inscritos, 202 fueron sopranos, mientras que sólo se presentó una contralto.
 
«El concurso es tremendo, porque tiene una gran concurrencia a nivel mundial. Cuando me inscribí, mi primera idea era la de probar y al llegar a Barcelona me asombró la cantidad de concursantes. Hicimos una primera fase y pasamos a la segunda setenta y cuatro cantantes. A la final llegamos diecinueve», explica.
 
El certamen concluye hoy con el concierto de clausura y la entrega de premios, que se celebrará, como es habitual, en la sala principal del Gran Teatro del Liceo de Barcelona, al que se desplazará una delegación asturiana compuesta por amigos, familiares, su profesora de canto y algunos de los muchos admiradores que la soprano tiene en el Principado y que han seguido su trayectoria con fidelidad desde los inicios de la misma.
 
Beatriz Díaz interpretará un aria de I Capuleti e i Montecchi de Bellini y una romanza de La tabernera del puerto.

Los más inmediatos compromisos de Beatriz Díaz serán el jueves de la próxima semana en Madrid, en el teatro Conde Duque, y más tarde en Oviedo en el Campoamor, donde formará en marzo parte del elenco de Marina y será dos meses después una de las protagonistas de la «Antología asturiana de zarzuela». Su debut, con 20 años, se produjo en el Campoamor, formando parte del equipo de la ópera L’amico Fritz, compartiendo cartel con Josep Bros.
 
La Nueva España, 21 de enero de 2007