09 Jun La joven «Bohème» de Ranzani y Pontiggia
Amigos Canarios de la Ópera presenta el título que cierra la temporada con Beatriz Díaz en el papel de Musetta.
La edición número 46 de la Temporada de Ópera de Las Palmas de Gran Canaria-Alfredo Kraus se despide con la puesta en escena de una nueva producción de La bohème, de Giacomo Puccini, con un tratamiento bien distinto a la quincena de representaciones de este título que se han podido ver en la Isla desde 1918.
PARÍS, 1962
Esta lectura de la pieza que Puccini estrenó en Turín en 1896 «será distinta» a todas las anteriores, en palabras de Mario Pontiggia, director artístico de Amigos Canarios de la Ópera, ACO, y responsable escénico de esta producción que se representa en el Teatro Pérez Galdós los días 19, 21, 23 y 25 de junio, al situar la acción en el París de los años 60 en un ambiente juvenil. «Hemos decidido hacer un homenaje a la década en la que nació ACO para reafirmar lo que eran los años 60», explicó Pontiggia en la presentación del último título de la temporada. La acción de esta nueva lectura de La bohème se sitúa entre 1962 y 1965 con una trama alrededor de la vida de un grupo de artistas que no llegan a materializar su pasión por el arte.
Y como bien apunta Pontiggia, «la obra es una comedia, no es un drama, sino una comedia con final dramático en cuatro cuadros». El director artístico detalla que «era una comedia moderna para su época», que no tuvo el éxito que esperaba el compositor, y que con los años se ha convertido en una de las páginas más frecuentadas del repertorio operístico. «Se ha montado una nueva producción que se apoya sobre la iluminación y unas proyecciones sumamente dinámicas, en un ambiente juvenil totalmente despreocupado, en el sentido de que estos bohemios aspiran a la libertad de soñar, de amar», concluye Pontiggia.
REGRESO A LAS ESENCIAS
En parecidos términos se manifiesta el director milanés Stefano Ranzani, que estará al frente de la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria, a la que ya dirigió anteriormente en I due Foscari en 2011 y en Rigoletto, un año después. En su opinión, «la ópera no es espectáculo viejo, quitamos las falsas tradiciones e intentamos hacer lo que está escrito en la partitura». En esta versión se ha optado por intentar reflejar la esencia del libreto y de la música de Puccini, despojándolos de los añadidos accesorios que se le han ido «colgando» con el paso de los años y que han hecho que «la mayoría de las veces se vea ‘La bohème‘ cargada de cosas» que en realidad la desvirtúan, ha afirmado el director.
Ranzani ha insistido en que, en este caso, se ha optado por «quitar todas las falsas tradiciones e intentar hacer exactamente lo que está en la partitura», algo que permite apreciar que «la música es más joven, más comunicativa» de lo que cree «la mayoría de la gente». Finalmente, ha matizado que esa vigencia de la obra presentada y, a través de ella, de la ópera como arte en general, es apreciable no solo en la música de La bohème sino también en su trama, que narra las peripecias de varios chicos que comparten piso tratando de convertirse en artistas o intelectuales mientras pasan estrecheces a la vez que tratan de divertirse. Todo lo cual hace de la creación de Puccini «una historia de verdad, vivida por muchos jóvenes de hoy en día», ha sentenciado.
CARTEL DE LUJO
Para ello, se ha armado un elenco protagonizado por dos voces italianas en los roles principales, la soprano friulana Fiorenza Cedolins como Mimì, cantante que participó en la temporada de 2007 en Adriana Lecouvreur; y el tenor turinés Massimiliano Pisapia en el rol de Rodolfo, y que ha estado en la Isla en la producción de Lucia di Lammermoor en 2008 y en la de I Masnadieri, en 2010. Completan el reparto vocal, la soprano asturiana Beatriz Díaz, en el papel de Musetta, y que estuvo en la temporada 2012 en Carmen; el bajo madrileño nacido en São Paulo, Felipe Bou, quien defiende el rol de Colline, y que cantó para ACO en 2012 en Les pêcheurs de perles; el barítono italiano Giorgio Caoduro como Marcello, que ya estuvo en 2011 con L’elisir d’amore; el también italiano Simone del Savio, bajo barítono que debuta con ACO en el papel de Schaunard; y dos voces canarias que debutan en la temporada: el tenor grancanario Rubén Pérez, que se desdobla como Parpignol y un vendedor; y el bajo tinerfeño Jeroboám Tejera, a quien le tocan los roles de Benoît, Alcindoro y un sargento aduanero.
Olga Santana dirige el coro de la «Ópera de las Palmas» y Marcela Garrón el coro infantil de la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria.
█ Abc, Efe, La Provincia y Comunicación Lírica Pura, 9 de junio de 2013