Momento número 5 – Medalla de Oro del Ayuntamiento de Aller (2009)

Momento número 5 – Medalla de Oro del Ayuntamiento de Aller (2009)

Las raíces son la causa y el origen de todo. Las mías han sido fundamentales: fuertes y robustas.

Aunque aún no tenía la edad recomendable para que me inscribieran, cuando se fundó el Conservatorio de Aller, allí estaba ya haciendo cola: esos fueron mis primeros pasos hacia el mundo del canto.

En los actos festivos de fin de curso me reservaban una canción o nos inventábamos la letra de una melodía para que la cantara.

Luego, en mi época de estudiante, me abrieron las puertas para actuar en la Casa de Cultura de Moreda, donde ofrecí mi primer concierto en solitario allá por 1999. Y, años después, al inaugurarse el nuevo Centro Cultural me volvieron a honrar invitándome.

La Medalla de Oro del lugar donde se nace es una distinción que se lleva en el alma y colgada del corazón. Nunca podré olvidarlo.

Desde mis comienzos y hasta la actualidad me he sentido muy apoyada, querida y respetada por mi gente y por mi concejo, razones por las que he estado, estoy y estaré enormemente agradecida.

O sea, y utilizando el lema de mi tierrina: «Aller, hoy y siempre».

► Beatriz Díaz, 1 de noviembre de 2017