Pero, sin lugar a dudas, la gran estrella de «La bohème» fue la preciosa Mimí. Y no exclusivamente por ser el personaje más relevante, sino porque la soprano asturiana Beatriz Díaz, que ya consiguió subyugar al respetable con su Micaela en «Carmen», alcanzó con su prodigiosa voz crear un clímax dramático de sublime elegancia y sensibilidad. ¡Insuperable, Mimí!
El Español de Alicante, 14 de junio de 2023
Lo que el 18 de diciembre se vivió en el Teatro Campoamor quedará para la memoria de las veladas líricas de la Ópera de Oviedo […] El reconocimiento del público, en pie, ante su debut como Cio-Cio San, trascendió toda admiración previa para responder a una interpretación antológica […] Decía María Callas que «no es suficiente con tener una bella voz. La tienes que tomar y romper en mil pedazos» ante un personaje. Quizá Beatriz Díaz hizo algo así al preparar este rol imprescindible mientras examinaba la historia de la frágil geisha; porque lo que ha hecho es un trabajo profundo que la ha llevado a conocerse aún mejor como cantante y a crecer como artista. En la piel de la soprano se descubrió una Cio-Cio San inocente y complaciente, cuando la protagonista aún es ajena a su infortunio. En ese primer momento ya se contempló un trabajo exquisito, con un fraseo emocionante y siempre sensible a los elementos musicales para conjugar con su voz […] y así lo expresó la soprano con flexibilidad en sus curvas vocales y con una ternura que deja entrever firmeza de carácter («repudiada y feliz»), frente a los presagios. En el segundo acto el público suspiró ante los sentimientos encontrados de Butterfly, con un canto lleno de matices, entre la añoranza y la desesperanza, con un largo aplauso en «Un bel dì, vedremo». Brilló ante el desengaño, con nuevos aplausos para «Che tua madre dovrà» […] Ese «quiero que me vea con el velo del primer día» bastó para encoger el ánimo del público, antes de anochecer con las voces del Coro de la Ópera de Oviedo «a bocca chiusa». Las emociones siguieron a flor de piel en el tercer acto («Duerme amor mío»), cuando la madre toma las riendas de su destino y se enfrenta al desenlace, con momentos estremecedores («Mírame bien amor mío») [...] El telón el viernes bajó con una larga ovación que premió especialmente la Butterfly de Díaz, que merecen disfrutar públicos de muchos otros teatros. Que las luces del teatro permanezcan encendidas con su música.
Ópera Actual, 22 de diciembre de 2020
El trabajo de Beatriz Díaz nos pareció admirable –destaca Aurelio M. Seco en la revista Codalario–. Estamos ante una soprano de gran talento que, a pesar de su juventud, ya cuenta con una interesante trayectoria –no olvidemos que ganó el concurso de canto Francisco Viñas de manera aplastante y fue seleccionada por Riccardo Muti, entre otras muchas cosas–. Díaz posee una gran personalidad cantando, así como ciertas delicias interpretativas marca de la casa en las que uno puede verla reflejada como artista, como su forma de afrontar ciertos agudos, de manera precisa y cuidada, para acto seguido incrementar su sonido y volumen con un bonito regulador. La voz es bella, de lírica pura, blanca, suave, carnosa, agradable. Son obvios su desparpajo e inteligencia, en escena y cantando. Su Adina fue de quilates. Díaz se relamió en el personaje como si quisiera mostrar todo su repertorio de posibilidades vocales. Fue una hermosa lección de canto, y en su propia casa. Así que la soprano asturiana triunfó en el Campoamor con un gran papel protagonista.
Codalario, 16 de noviembre de 2017
Beatriz Díaz ha alcanzado un nuevo y rotundo éxito en la primera representación de «El imposible mayor en amor, le vence Amor» […] La soprano, que encarnó el papel de Amor, estuvo enorme durante toda la obra, especialmente en el aria “¡Ay, Júpiter, ay, ay...” y en la arieta “¿Por qué despreciaste, por qué baldonaste...”, luciendo su habitual pureza tímbrica, hermoso colorido vocal, afinación absoluta, dicción impecable y espléndido empaque sobre las tablas.
AM Cultura, 21 de marzo de 2016
Volvió a brillar en casa Beatriz Díaz, con un control absoluto de su instrumento, a pesar de pasar por un proceso catarral. Marcó presencia en “Madamigella Valery” con Juan Jesús Rodríguez, y en “Ecco: respiro appena” conquistó plenamente, con su delicadeza al recoger el fraseo, en una voz bien modulada, que parece adquirir nuevos registros, con la elegancia que caracteriza ya a la cantante .
Ópera Actual, diciembre de 2015
Juan Jesús Rodríguez y Beatriz Díaz interpretaron magníficamente el duetto “Madamigella Valery”; y la soprano se mostró espléndida, singularmente en musicalidad, en “Ecco: respiro appena…” de «Adriana Lecouvreur» de Cilea.
La Nueva España, 16 de noviembre de 2015
La cantante interpreta dos roles en la segunda entrega de la 76.ª Temporada de Ópera de la capital. El programa doble que se estrena el 7 de octubre, a las 19.00 horas, está dedicado a Puccini y presenta dos de las obras del tríptico del compositor italiano, Il tabarro y Gianni Schicchi. En la primera es la trágica Giorgetta, en la segunda encarna a la ingenua Lauretta.