«… la voz de nuestra soprano es única para aunar la música del pianista y compositor, aunar la tonada asturiana y la canción de concierto desde el conocimiento, el buen gusto, el color que sigue único pero con más cuerpo en el grave, la musicalidad de unas partituras que respetan el texto y Beatriz Díaz representa, enamora, convence. […] “La xaronca namorá”, la exigente “Les abeyines” con unos sobreagudos en pianístico que solamente la Díaz es capaz de cantar, delicadez en “Los carros de la mió aldega”, fraseada en este asturiano nada artificioso que se mantiene fresco sin academicismos, para concluir con otra bellísima “La ñube”, canción íntima con la atmósfera asturiana, cantábrica y vestida de mediterráneo con unos pianísimos que ponen la carne de gallina. […] No podían faltar los regalos y más con Beatriz Díaz que prosigue su carrera operística, dos arias de quitar la respiración para un público entregado: Cilea y “Io son l’umile ancella” (Adriana Lecouvreur) rotundamente íntimo y cantado con total entrega, más el Puccini para el que la de Bóo está dotada como ninguna, ese “O mio babbino caro” (Gianni Schicchi) siempre único y emocionante con Vázquez del Fresno mimando a la soprano en toda la velada…». (La Música, 27 de febrero de 2019)