Riccardo Muti «ficha» a la asturiana Beatriz Díaz para cantar en Salzburgo

Riccardo Muti «ficha» a la asturiana Beatriz Díaz para cantar en Salzburgo

El emblemático director la eligió para un primer reparto que llevará también a Florencia y Rávena. La soprano nacida en Boo entra ahora de lleno en la «primera división» de la lírica
 
Beatriz Díaz va camino de convertirse en la más importante cantante asturiana de todos los tiempos. Después de hacer historia consiguiendo seis de los principales galardones del Concurso Internacional de Canto Francisco Viñas, y haber sorprendido con su participación en el primer reparto de la producción de La bohème de Puccini del «Carlo Felice» de Génova bajo la dirección de Daniel Oren y Jonathan Miller, ahora ha sido llamada por Riccardo Muti, una de los más influyentes directores musicales del mundo.
 
Muti, uno de los pocos mitos vivientes de la música, la ha invitado a cantar la Missa Defunctorum de Giovanni Paisiello en junio, nada menos que en uno de los principales puntos de referencia musicales: Salzburgo. La cita se repetirá el mismo mes en Florencia y en Rávena.
 
La soprano de Boo estará acompañada por la Orquesta Luigi Cherubini, de la que Muti es titular, junto a otros tres solistas de primer nivel lírico. Beatriz Díaz accedió al papel tras una audición con el propio Muti, el pasado 29 de diciembre en el Teatro Municipale de Piacenza, a la que se presentaron cerca de cincuenta aspirantes, como explica la propia cantante. «Me habían enviado un fragmento para soprano, que fue el que canté. El maestro Muti fue muy agradable desde el principio, me preguntó si era española y me indicó algunas cuestiones sobre mi interpretación, como que cantase con unos criterios más cercanos al siglo XVIII. Pocos momentos antes de terminar el fragmento me mandó parar».
 
Así terminaba lo que en principio parecía ser una prueba más del director. La sorpresa le llegó a la soprano, justo cuando estaba a punto de marcharse, cuando oyó que la volvían a llamar a escena. «Me volvieron a llamar y me dijeron que el maestro quería volver a oírme, pero esta vez en un fragmento en el que cantaba junto a la mezzo. Fue toda una sorpresa, porque a mí nadie me había mandado ningún dúo, así que no me había podido aprender la partitura, y se lo dije a Riccardo Muti, que me instó a que lo leyera a primera vista».
 
Lo que para cualquier otra artista hubiera sido un momento de apuro, sirvió para que la asturiana solventase con naturalidad y profesionalidad el difícil trance. «Tuve una sensación parecida a cuando me escuchó por primera vez Mirella Freni. La obra no era demasiado difícil, así que pude cantarla con seguridad, salvo algún matiz sin importancia». El éxito de la audición ya es palpable, puesto que la joven pero gran soprano lírica tiene ya en su mano las partituras de la «Misa» de Paisiello.
 
Arregui, el antecedente
 
La rapidez e importancia con la que se está desarrollando la carrera de Beatriz Díaz no admite parangón en la historia lírica de nuestra región desde Josefina Arregui. Díaz se encuentra en Asturias dentro del reparto de Un ballo in maschera, que el próximo día 22 se estrena en el Teatro Campoamor dentro de la temporada de ópera de Oviedo, donde interpretará el papel de Oscar, de poca relevancia dentro del reparto. Curiosamente, mientras en Gijón y Avilés ha podido interpretar papeles principales, bajo la dirección de Óliver Díaz o Rubén Díez, en la principal temporada lírica del Principado todavía no ha tenido la oportunidad de afrontar ningún primer papel.
 
El público asturiano no acaba de entender cómo la Ópera de Oviedo no atiende de manera adecuada el talento de la que ha demostrado ser, por méritos propios, el más destacado valor lírico de Asturias.
 
No obstante, la carrera de la soprano asturiana parece estar adquiriendo un nivel artístico que cada vez la acerca más a las principales citas líricas mundiales, a la vez que la alejan más de nuestra región, donde sus participaciones ya son un auténtico acontecimiento, capaz de generar ilusión incluso en el público más joven, que con motivo de su reciente participación en El dúo de «La africana» de Avilés, solicitaba autógrafos y fotos de la cantante a la salida del ensayo general. No obstante, Díaz sigue con los pies en la tierra, y asume que «hay que ir paso a paso. Reconozco que ahora estoy en un momento muy bueno, pero en un mundo tan difícil como éste, hay que ir poco a poco aprovechando las oportunidades que se presentan», explicaba la cantante, que asumía con naturalidad y tranquilidad su participación en la producción de Salzburgo.
 
La Voz de Asturias, 3 de enero de 2009